Muerte
1 de septiembre de 2022
Esa a veces llamada maquinaria perfecta que demuestra no serlo cuando finalmente se detiene. Sin excepción. Pero el mundo sigue, como -este sí- un perfecto engranaje que nunca se detiene. Por muy destrozado que estés, por mucho que el tiempo se haya parado para ti... de un día para otro ya estás enterrando un cadáver maquillado que alguna vez significó algo, lo poco que queda de una persona -si se la puede seguir denominando tal- es sometido al rito habitual. Un rito tajante. Porque cortarlo todo de raíz al final debe ser una crueldad necesaria, una calamidad mayor con la esperanza de que la superación llegue a serlo. Días donde sientes el verdadero furor de la vida, pues conlleva reflexión, arrepentimiento, martirio. Días maravillosos donde las caretas finalmente caen -siempre uno tiene cierta idea- y demuestra lo mejor que sabe hacer el ser humano: ser inhumano. La falsedad. Los pésames que no pesan nada. Y el dolor. El dolor de quien lo sufre.Normalmente el negro representa la muerte, pero en términos psicológicos, representa la lucha contra el miedo a la muerte.